PILAR HERNÁNDEZ
Del 15 de noviembre al 5 de diciembre de 2012
Día de Carnaval, 2012. Óleo/madera, 125 x 125 cms.
Entre flores, 2012. Óleo/madera, 100 x 81 cms
Ensueños, 2010. Óleo/tablex, 100 x 80 cms.
Bañistas, 2102. Óleo/madera, 119 x 120 cms.
Pilar Hernández (Salamanca, 1943) estudia en la escuela de Nobles y Bellas Artes de San Eloy de Salamanca, Academia Peña y Círculo de Bellas Artes de Madrid. Licenciada en Bellas Artes, especialidad de Grabado, por la Facultad de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría de Sevilla. Título de Artes Aplicadas (Decoración) por la Escuela de Artes Aplicadas de Úbeda (Jaén).
Realiza su primera exposición individual en el Ateneo de Salamanca, en 1971, a la que siguen, entre otras, las celebradas en las galerías Artis (1983, 1988) e Ingletes (1998), Salamanca; Quorum (1984) y Orfila (1992, 2012), Madrid; Sardón, León (1987); Ateneo de El Ferrol (1993).
Participa en numerosas exposiciones colectivas y certámenes, como el Premio de Grabado “Carmen Arozena”, galerías Abril (1979, 1982, 1983) y Tórculo (1986, 1994); Madrid; Premios de Pintura “Pequeño Formato”, galería Orfila (1981, 1982, 1984); Bienal Internacional de Arte de Pontevedra (1984); Premio de Grabado “Máximo Ramos”, El Ferrol (1986, 1987); “20 años Galería Orfila”, galería Orfila (1992); “Artistas Profesores de Bellas Artes”, Artes Apilcadas y San Eloy, Salamanca (1993); Batik Internacional Art, Ginebra (1994); Mostra Internacional de Minigrabado “Cidade de Orense”, Museo Municipal de Orense (1994); Art/Sevilla, Feria de Arte Contemporáneo (2001); Feria Internacional de Arte Contemporáneo Castilla-León, Salamanca (2004); “Grandes Obras en Pequeño Formato”, galería Orfila (2010); “Formas y Sueños”, Casa de Cantabria, Madrid (2011); Bicentenario por Artistas Salmantinos “Batalla de los Arapiles (1812-2012)”, Palacio de la Salina, Diputación de Salamanca (2012). Es autora de las ilustraciones de varios libros y de diversas publicaciones.
Antonio Zarco (Catedrático de la Facultad de Bellas Artes de Madrid) escribe en la Presentación de la exposición:
Conozco desde hace años a Pilar Hernández y su obra, especialmente sus grabados. Ya en las primeras cosas que vi grabadas por ella, el mundo de lo onírico, lo fantástico, lo misterioso e incluso lo inquietante, estaba presente con gran fuerza y al mismo tiempo con enorme delicadeza. Creo que estas dos vertientes, fuerza y delicadeza, han sido constantes suyas desde entonces.
Ahora, presenta, además de una obra grabada, acuarelas y óleos. Sus acuarelas son cristalinas, apenas insinuadas, reduciendo los signos representativos a su médula más sutil, sin alardes de gesto, casi como una música de cámara donde la magnífica forma, el dibujo, están pero no se ven, embebidos en el color exquisito.También en los óleos pervive ese mismo mundo, aunque aquí el color es más potente, casi de raíz “fauve” y la materia, obviamente, más rica. Un sentido espacial muy propio se traduce en una organización de plano pictórico muy dinámica, con buscados desequilibrios de masas, muy compensadas por el color.
De los grabados habría que hacer capítulo aparte. Baste ahora decir que en ellos Pilar se da entera, con potencia, misterio y naturalidad, sin un titubeo, una duda, un fallo. Sensibilidad, poder de invención, fantasía y riqueza enorme de recursos técnicos. Hacen de ella una grabadora de primera fila.
En suma, una magnífica muestra de la sensibilidad, el talento y el dominio del “oficio” que tanto se están echando de menos en estos momentos en nuestro panorama artístico.