FRANCISCO JOSÉ CORONADO “CORO”

“Desentrañamientos” Del 5 al 26 de enero de 2013

Desentrañamiento. Técnica mixta sobre tabla, 66 x 84 cm.

La mina. Óleo/ tabla, 40 x 80 cm.

Las dos. Técnica mixta/tabla, 40 x 50 cm.

Irradia. Técnica mixta, 55 x 98 x 52 cm.

100 metros de vida. Técnica mixta, 43 x 110 x 46 cm.

“La obra de Francisco José Coronado es interesante por su doble funcionalidad. En muchas de sus obras, no sabríamos encontrar el límite entre lo pictórico y lo escultórico. Por una parte tenemos cuadros que podríamos enmarcar dentro del arte pictórico, por su funcionalidad en dos dimensiones y su soporte en lienzo, pero que parecen salir al exterior mediante una impresionante técnica escultórica.

Cuadros en los que los personajes parecen querer salir del lienzo. Cuadros en los que, mediante diferentes técnicas, se crea un ambiente tridimensional escultórico. Viejos juguetes arropados por diferentes telas. Ramas de árboles que parecen querer vivir y demostrarnos su fuerza. Viejos colchones que aún pueden demostrarnos una última funcionalidad en sus vidas.

Arte compuesto por diferentes materiales, esculturas o muebles que se reconvierten a las órdenes de una nueva función, la visual. Y es aquí donde percibimos todo el potencial de Coronado, mostrándonos toda su experiencia a la hora de restaurar viejos enseres y convertirlos en auténticas esculturas. Esculturas que nos demuestran que, a pesar del tiempo transcurrido desde que estos artefactos perdieron su función primordial, todavía les queda mucho por vivir.”

Julián López Gamella

DESENTRAÑAMIENTO

Coro nace y va a hacer su primera exposición en Madrid.
Mundos diferentes e infinitos nos crecen creando intrincadas selvas interiores, vastas superficies sin descubrir donde tánto nos cuesta transitar, mirar por dentro hasta la oscuridad del fondo, tocando la última aspereza.

Su forma, intensidad y porqués no pueden explicarse fácilmente, intentamos desentrañarlos en ocasiones para que fluidos y mansos caigan en una alberca poco profunda y podamos meter nuestras manos en su transparencia ó, inesperadamente, aparezcan rebeldes e incontrolados como un remolino de papeles y hojas tan secas que parecen querer arañar las aceras y nuestros pies para morir metros más allá.

Esta exposición hace visible partes de un mundo personal enredado en distintas formas de expresión creativa, que no desdeña ningún escenario material porque todas las cosas albergan paisajes y mensajes que transmitir, donde asomar veracidades y dudas aparentemente sin relación en sus motivos y temáticas pero unidas entre sí por estrechas sendas ocres que han erosionado los mismos pies cargados de piedras ó viento.

Mundos nos crecen, otros se secan terminando en calles cortadas y en parcelas de bosques que ya no existen, pero algunos son tan difíciles no darles paso que parecieran pequeñas plantas que asoman en una rendija del más duro cemento, como el impulso artístico que serpentea entre el dibujo de la piel hasta anegarte por completo y hacerte vivir siempre sediento sin dejar de beber.

Coro desentraña su preocupación por la naturaleza y el deambular de los hombres en una sociedad de soledades, le interesa la trama del interior que no consigue ver en ninguna radiografia e inventa sus órganos y su color, mira los rincones urbanos cuya humedad pinta bisontes y caballos y se emboba con Remedios y Federico, Frida y don Francisco y muchas otras cosas que no tienen nombre para ser sólo sentidas.

Si los que contemplen la obras que imaginariamente quisieran colgar de árboles ó reposar sus cuatro patas sobre un suelo fértilmente oscuro, consiguen observar sus propios mundos y pensando un instante en ellos puedan imaginarse la vida de los demás, nos habremos atrevido a sentir un poco de nuestro propio arte.

Coro