NURIA ROSADO

NURIA ROSADO Camino de emociones 
Del 24 de mayo al 19 de junio de 2021

CAMINIO DE EMOCIONES.

Hablar de la obra de la artista Nuria Rosado es todo un privilegio, sobre todo cuando se trata de aquellos elegidos que, como ella, están dotados de sensibilidad, talento y creatividad.

Contemplar su pintura es disfrutar del Arte en mayúscula y supone adentrarnos en el mundo más real del devenir de la mujer contemporánea, en el cual ella es un máximo referente.

Nuria, nos sumerge en todo un argumentario visual y emocional a través del cual es como si nos sintiéramos abrazados, recogidos y acogidos por esa mano firme que nos da calor e irradia vida por todos los poros de nuestra piel. Nos relata toda una experiencia personal que muy pocos seríamos capaces de vivir y resistir con entereza.

Desde luego, esta obra artística no es una obra corriente, pues nos acerca a un retrato vivo sobre las experiencias más duras de la vida que ella vive cada día, en primera persona. Estar cerca del dolor y el sufrimiento de los demás y decidir reflejarlo y transmitirlo a través del arte, es uno de los mayores retos a los que puede enfrentarse un artista. Nuria lo es y su obra artística es como su propia vida. Son un todo indisoluble que nos hace temblar y sentirnos vivos, de pura emoción.

Luis Cañizares

Nuria Rosado (Madrid, 1975) compagina su dedicación laboral al mundo de la salud con su vocación artística, haciendo en su caso de ambas profesiones un complemento imprescindible, entre el compromiso humanista y la entrega emocional que suponen los cuidados, y ese entrañarse a su vez generoso e íntimo con los otros, que es la creación. Una búsqueda de equilibrio que atañe, al fin, a lo personal y que ella ha vivido este último y difícil año, como no podía ser de otro modo, de manera muy especial: el denodado desempeño de su labor, como el de tantos otros profesionales, en su lucha encomiable por paliar los efectos de la pandemia y la catástrofe sanitaria que hemos padecido; el sufrimiento, la soledad, la desesperanza y la muerte, unidos al agotamiento, a veces la rabia, pero también el compañerismo y la solidaridad, el miedo y la incertidumbre, vividos por ella en primera línea; la necesidad perentoria y visceral, desde su yo más íntimo, de dar salida a todo ello.

Tal es el conjunto de obras que presenta ahora en esta exposición y que se centran, inevitablemente, en la figura humana, sus formas y contornos, su “maquinaria interna”, citando sus propias palabras, que no dejan de traslucir su visión científica, anatómica, del cuerpo humano. Pero, a la vez, con este fin, traspasando la frontera de lo tangible, el reflejo a través de fusiones de líneas imaginadas y la propia expresividad del color, de deseos y caricias, abrazos interrumpidos, manos tendidas que nos confortan y alivian en momentos en que nos hemos sentido vulnerables, solos, fortalezas internas, propias y ajenas, transformando todo lo negativo en arte para indagar en la esencia íntima, a veces quizás más escondida, que nos constituye como seres humanos.

En su recorrido artístico, estudia en las Escuelas de Luis Cañizares y Mariano Pintado, asistiendo a clases de figura en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Participa, desde el año 2000, en exposiciones colectivas, como varias en El Salón Cultural El Cabildo, Cebreros (Ávila), las organizadas por la Asociación Cultural Alberche de las Artes o la colectiva “Arte y Ciencia”, en el Hospital Clínico San Carlos, Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid (2005). Expone individualmente en la Sala de Exposiciones Bankia, Ávila, en 2009 y 2018.