JOSÉ MARÍA ABAD TALLADA
Del 22 junio al 14 julio de 2021
JOSÉ MARÍA ABAD TALLADA
Del 22 de junio al 14 de julio de 2021
JOSE MARÍA ABAD TALLADA
Por cuanto la obra de José María Abad Tallada se sustenta más en ideas que en sensaciones y bien puede entenderse como un punto de partida desde el que se propone conocer como si lo viera por primera vez el mundo que habita, actitud que nos aproxima al T.S. Eliot de Tierra Baldía, al tratar de desentrañar la naturaleza de sus opciones estéticas habremos de considerar los paralelismos vitales y de pensamiento que marcaron su evolución desde que hiciera suyas, sin intencionalidad mimética alguna, unas fidelidades figurativas entreveradas de razones poéticas, muchas veces resultantes del encuentro, casual o premeditado, de su sensibilidad alertada por algún aspecto de la realidad visible, hasta las trasgresiones cromáticas, bien estructuradas y no carentes de coherencia pese a la aparente arbitrariedad que nos muestra en las más recientes.
La mención a Eliot no es simplemente un recurso literario. Él mismo, en un libro publicado en el año 2015, LA FÁBRICA DE LOS JUGUETES PRODIGIOSOS, novela en cuanto que apareció en una colección de narrativa pero que es algo más que ficción, daría cuenta de cual fue su trayectoria para sobrevivir en el asolado periodo de la España dañada y de cómo, tras abandonar las aulas del Instituto Luís Vives de Valencia, ciudad en la que nació, en cómplice compañía de Emilio Pérez Sánchez (pasado el tiempo Director del Museo del Prado), de los poetas recientemente fallecidos Alfonso López Gradolí y Francisco Brines, de Ventura Beltrán y de algún otro hijo de la ira, fundara en 1960 la revista de arte y literatura La Caña Gris, vinculada a los movimientos renovadores que impulsaran Corcel, Verbo, El Pájaro de Paja, Doña Endrina, Trilce… revistas en las que colaboraron muchos, Gaya Nuño, Enrique Azcoaga, Juan Eduardo Cirlot, José Hierro… de los que iban a ejercer con lucidez y rigor la crítica del arte que se produjo en los años que decidieron el rumbo que iba a seguir nuestra contemporaneidad.
La obra de José María Abad acusará, casi desde el principio, las aparentemente contrapuestas estéticas entonces en vigencia, bien que pronto fundiera en esa obra la para muchos irreconciliable contradicción de la abstracción con pronunciamientos figurativos, privilegiando el color y lo meramente constructivo e incluso introduciendo en la composición elementos y soluciones de la literaria surrealidad que se gestara en los años anteriores y tras la hecatombe que provocara el conflicto civil.
Gamas cromáticas enfierecidas y con el paisaje urbano como principal argumento resalta como característica de su posterior y prolongada etapa parisina el autor de estas notas en el libro, editado en el año 2018, JOSÉ MARÍA ABAD TALLADA DE ESPALDAS CONTRA EL MURO.
A partir de aquí, aunque aún no habían cicatrizado las heridas que dañaran irreversiblemente su alma y que le llevaron al éxodo y a malvivir, su obra va a desprenderse de condicionantes generacionales, hasta entonces tan decisorios, para hacer más complejo y en ocasiones hermético su discurso plástico.
Ni el ausentismo en que desembocaran los pronunciamientos de una transvanguardia huérfana de sustentación ideológica, ni la trivialidad que la sociedad consumista parecía y parece preferir, ni la plúmbea inconsistencia conceptual, van a tener el menor protagonismo en ella a partir de los años ochenta.
Desde los primeros años del siglo y durante el cruento y medieval periodo pandémico, la figura humana, interpretada mediante sus cualidades intelectuales y de sensibilidad, mediante densidades o adelgazamientos de materia y mediante la fusión de procedimientos que antes referimos, va a determinar lo cardinal de la actitud estética de José María Abad Tallada tal muestra la exposición que con estas líneas presentamos.
ANTONIO LEYVA
De las Asociaciones Española e Internacional de Críticos de Arte
Junio, 2021.