JUAN TERREROS

Del 21 marzo al 15 abril de 2023

The night’s lanscape is shining. Acrílico sobre lienzo, 76 x 102 cm

La nave del olvido. Acrílico sobre lienzo, 56 x 71 cm

Ansiedad. Acrílico sobre lienzo, 61 x 51 cm

Solamente una vez. Acrílico sobre lienzo. 56 x 43 cm

I will give you shelter from the storm. Acrílico sobre lienzo, 56 x 71 cm

The night bird song. Acrílico sobre lienzo, 76 x 102 cm

Knocking on the heaven’s door. Acrílico sobre lienzo, 76 x 102 cm

You will never walk in my garden. Acrílico sobre lienzo, 76 x 102 cm

JUAN TERREROS “Contigo en la distancia… ” 
Del 21 de marzo al 15 de abril de 2023

CANTOS DE VIDA, AMOR Y MUERTE.

Por NICOLAS T. CASTILLA

En este comentario sobre las obras de Terreros que se muestran, puedo rememorar los fragmentos de frases, bien visibles con que el pintor titulaba pinturas de los primeros años de la década de 1990. Esas palabras plasmadas no dejan de ser una falsa pista en ciertas ocasiones, aunque en el caso presente ahí estén plasmadas sus referencias a los boleros mas conocidos.

También  muestra  pistas  plásticas y no literarias en sus pinturas de la serie “Tramas” con sus encajes, ensamblamientos y yuxtaposiciones que tiene su origen, tras el fin de siglo XX, cuando se concentraba el pintor en mostrar su obra mas alejada de la representación objetiva.

Hay también en las obras que presenta Juan Terreros en esta ocasión referencias a otras fuentes diferentes de los populares y tremendos boleros latinos a los que intentara homenajear el pintor Pin Morales en 2006. Terreros conoció, en su día, una grabación de canciones de Bob Dylan, que con el título Modern Times, resultaría ser, con el tiempo, uno de los registros de mayor repercusión y aprecio del premio Nobel de literatura. Fragmentos  aislados del mismo aparecen también en no pocos de los lienzos de esta muestra, como me aseguró el pintor, sin que pueda decirse que esas letras de los cantos y las formas  representadas estén del todo desvinculados unas de otros.

Y junto con las letras y las frases musicales mas populares, menos evocadoras que plásticas, hay trasfondos de otro tipo que también se atisban en estas pinturas de Terreros. Años atrás me confesó que habría intentado crear una serie de grabados relacionados con una película mítica: El Gabinete del Doctor Caligari, que inició pero no pudo editar. Mantuvo aparte una serie de aquellas planchas grabadas sobre  linóleo y que se referían a los escenarios dramáticos que la película en blanco y negro ofreciera,  e intuyó que podíian ser el soporte para elaborar sobre los mismos, pero con la mayor de las libertades, unas pinturas sin apenas colores y muy matizadas tanto de texturas  como de valores cromáticos resueltos en grises y negros con la excepción de las letras  titulares.

Pinturas barrocas y austeras mostradas al mismo tiempo; en un momento en que el autor  cumple también no pocos años como hace gallardemente la galería que tan generosamente le acoge. Sesenta y un años  pasados desde que Terreros se atreviera a  firmar un paisaje de Cortegana en la serranía onubense que él considerara digno de incluirse como su autor. Fue entonces cuando Juan Terreros pensó que se iniciaba  como pintor. Cuarenta y seis años han pasado desde que se puso a exponer por esos mundos y treinta y seis desde que recaló, por vez primera, en la Galería Orfila de Madrid.

¡Feliz   cumpleaños!

  

 

 “GEOMÉTRICAMENTE HABLANDO :

DE LA VIDA QUE PUDO SER LA DEL HOMBRE PARA QUE OTRO GALLO LE CANTARA”

   Si el dodecaedro  que anda por el mundo

como no podía ser de otra manera con no menos de doce caras

y que casi todo lo hace  con las manos de otro

bien que hay que reconocer que se desenvuelve bien

con las suyas desde que empezó a desplazarse erguido

solo con dos de sus cuatro extremidades

y piensa cuando piensa como piensa el otro

aunque  insista en decirse a sí mismo en cualquier circunstancia

hubiera aprendido lo que verdaderamente  habría que aprender

para al vertebrarse  trazar su propia trayectoria

y si de los dos ojos  con que cuenta

de al menos uno hubiera adiestrado la retina

para que viera más que lo que ve  sin tener que dar  por ello  gracias al cielo,

con la luz expandida desde el foco

o a la del astro sol que todo lo concreta

qué alegria  cada mañana  estar vivo y crecer sin sobresaltos

qué  no tan desmesuradas  ni agobiantes las ciudades,

qué abiertas y floridas las fachadas  de las casas,

qué boreales las ventanas,

y de lo pequeño que debe servir de ejemplo

qué bellas, multicolores y mullidas  las alfombras  que teje el tejedor

con la hilomórfica  reciedumbre del esparto,

qué comedidos y y tolerables los ruidos

con que los tambores y las flautas  soliloquian,

aunque  porque tenemos conciencia

qué fácil sería si nos ponemos a ello  saciar la sed que cauteriza del ofidio

su lengua plana y subyugante

el hambre que acartona  de la vaca su ubre opulenta y generosa

y del resignado  que a vivir se resignó porque no le quedaba otro remedio

las ansias que guarda  por si alguna vez evocar algo que le dignifique

necesitara su memoria.

Y qué decir de lo fractal, de la hipotenusa,

y de cómo se comporta el que se deja llevar por la corriente,

de la conjetura, de los globos de colores  y de la movediza sombra

intercalada  horizontal en la distancia

del pájaro que en vez de nubes y horizontes

bisectrices y equistrices con romana cordura numeral

dibuja en el aire  con el pico sin alardear por ello de pericia.

Porque a la entera configuración  convencional  de la línea

todo esto y lo que aquí no se menciona deben su existencia,

para que el que mira deje de vivir  en perpetua incertidumbre

y de su cabeza borre  el justificable deseo de refundar el mundo,

 la traza del trazo que Juan Terreros traza  para que sea algo mas que trazo,

que le diera la espalda  al paralepipedo  y al blanco sobre blanco,

a Malevitch y al logaritmo, a los geonemas  y al suprematismo,

a la hermenéutica  y a la solidez  argumental  del silogismo,

a la regla de cálculo y al Teorema de Pitágoras

que no tomara parte  en la dantesca  confabulación de los números primos

y que   con el alma exaltada  por los gorjeos  del cuchubá  y del cantarrios

pájaros como todos los pájaros sin provecho alguno de futuro

y rapeando el soniquete acostumbrado del Santo Rosario

enunciará tras los dos puntos uno encima del otro que la gramática  ordena

para indicar que detrás viene algo de cierta importancia

que la línea primera arquitectura del hombre,

si  derramada, es argumento  que de trama y desenlace carece

para afirmar o negar  sus divergencias,

si desnuda, severidad y rechazo a cualquier  comedimiento,

si quebrada, grandilocuencia que de la moderación reniega,

si ascendente, desencuentro e insolencia,

balbuceo, sarcasmo y confusión  si suspensivos puntos

su trazo interrumpen sin romperlo,

dogma y ocultamiento  si en espiral  decide resolverse,

que porque a la vez mientras se buscaba  a sí mismo rodando por el mundo

en un allegro ma non tropo que duró lo que tenia que durar

dio también esquinazo a lo sublime y al decir por decir y a la dieta y tuvo

tiempo sin apartarse de la ley de Dios de convertir el cubo que incuba el

punto en movimiento

en cercado o contorno,  frontera o perfil, definición o campana,

campo o ciprés, puente o andamio, arco o punta de fleche, rayo o cereal,

plomada o cangilón, vasija o pilastra , homenaje o columna,

ruina o fragmento, estela o retablo, paisaje o estructura,

construcción o metalurgia , cobijo o placenta , entrecruzamiento o serpiente ,

asta de bandera o artefacto, cabeza de toro o baratija,

baranda o boca de lobo, menina o pebetero, yunque o ahorcaperros,

mástil o astrolabio, perfil o convergencia , ofrenda o desenlace,

incluso bíblico eslabón  que al mas allá te sujeta

y ocho horizontal  que a lo infinito convoca

si lo deprende de sus otras atribuciones

y rompe por el nudo el nudo que sujeta y enmudece y amordaza.

***

Poema de Antonio Leyva dedicado a Juan Terreros en el libro: “CUERPO TATUADO”,   poemario de las vidas y obras de XXVII pintores y escultores glosadas por el poeta.

 

 CRONOLOGÍA

Juan M. Romero de Terreros, conocido como Juan Terreros, se formó, como artista, en Sevilla y en la capital española desde los años sesenta en la escuela sevillana de Artes y Oficios, y en los talleres madrileños de Perdikidis (pintura) y Dimitri (grabado). Sus primeras obras influidas por el post-impresionismo, el cubismo y del expresionismo abstracto las realizó en Cortegana (Huelva) entre 1956 y 1964, bajo la influencia del pintor y grabador Sócrates Quintana. A partir de 1973 se producen sus frecuentes salidas de España como diplomático español al tiempo que continuaba con sus tareas plásticas .

Desde mediados de los años setenta su trayectoria plástica ha sido la siguiente:

1975.

Decide retomar la pintura, tras años de silencio plástico, con ensayos sobre la  representación del espacio de interiores: Velázquez y los metafísicos italianos,  especialmente De Chirico.

1978.

Comienzo de la serie de pinturas “Figuras en un interior” en Lille (Francia), donde reside desde 1977.

Dos exposiciones colectivas en el Palais Rihour y en el Club Ricard de la ciudad francesa. 1980. Exposición individual en la Galería Midge de Lille. 1981. En la ciudad de Praga graba las series “Inventario” y “La Espera”, modela las esculturas “Para un árbol”  y “Primer anudamiento”. Comienzo de los estudios de figuras anudadas.

Presentación de las pinturas de los primeros “Nudos” en el Cernin Palace de Praga.

1987.

Exposición de pintura y escultura: “Nudos” en la Galería Orfila, de Madrid. Inicio de dos nuevas series: “Tramas”, derivada de las formas anudadas y “De la memoria no muy lejana” derivada de la serie de grabados “La espera”. 1988. Exposición colectiva de linografías en la Galería Tórculo, de Madrid. 1989. Retrospectiva de las primeras pinturas realizadas entre 1962 y 1965 en Cortegana (Huelva).

Exposición antológica de la obra realizada entre 1978 y 1989 en el espacio de La Lonja, La Casa del Reloj, sala municipal de Madrid. Se presentaron ochenta obras entre pinturas, grabados y esculturas. Residencia en la ciudad de París, donde permanecerá los siguientes cuatro años. 1993. Se dedica, especialmente, a modelar iniciando diversas series de esculturas: ”Estelas de la conjunción”, “La espera”, “Entre la tierra y el aire” y “Yunques”.

1994.

Las “Tramas” devienen mas figurativas. Comienzo de tres nuevas series de pinturas: “Torsos y cabezas”, “Nuevos paisajes de sierra” y “Cosas sobre una mesa”. Exposición individual en la Galería de Arte de Lina Davidov de París: pinturas y esculturas de la serie “De la memoria no muy lejana” y la carpeta de grabados “Inventario de esperas”  con poemas de José A. Villarreal. Exposición colectiva de esculturas en el Salon de la Figuration Critique de Paris. Exposición individual en la Galería Orfila, de Madrid, de pinturas y esculturas de las series: “Naturalezas quietas” y “Nuevos paisajes de sierra”.

Graba, en Madrid, las series “Doce tramas para el Doctor Caligari” y “De la memoria…”. Comienza una nueva serie de pinturas “Naturalezas quietas-vacías”. 1996. Completa los grabados de la serie “Los doce trabajos de Hércules”, doce linografias acompañadas de textos. Exposición individual en la Galería Ra del Rey, de Madrid, de la serie “De la memoria no muy lejana”. Comienza a grabar planchas para “La Odisea”.

Participa en la Segunda Bienal Internacional de Arte gráfico de El Cairo. La obra de los grabadores españoles fue expuesta, los dos siguientes años, en Jordania y en los Emiratos Árabes Unidos. Exposiciones colectivas en la Galería Ra del Rey, de Madrid: “Taurus V” y ”20 x 20”. Obras de la serie “Naturalezas quietas-vacías” se envían a una colectiva en la Galería de Arte de Lina Davidov, en París. Una selección de “Nuevos paisajes de Sierra” se exhibe en ArteRoma Expo Internationale, en Roma, Italia (Galería Ra del Rey).

1998.

Exposición colectiva en la Galería Orfila, de Madrid, “Veinticinco por treinta y cinco”, con ocasión del veinticinco aniversario de la Galería.

1998-99.

Residencia en Washington DC. Exposición individual “Naturalezas quietas-vacias” en la Galería Orfila, de Madrid. 1999. Comienzo de las series de “Pinturas de Fin de siglo”, “Artes escénicas”, “Bañistas” y “Danza”.

Instalación de “Columna quebrada”, escultura monumental, de bronce y acero, en la Universidad de Salamanca. 2001. La escultura “Yunque”, de bronce y acero, se instala en el Museo-parque de Escultura de la Universidad Politécnica de Valencia (España). Presentación del proyecto “Don Quijote Deconstructed” en la Galería de Arte de la Universidad George Washington de la capital norteamericana.

Exposición antológica: “La reorganización del caos”, cincuenta pinturas y esculturas seleccionadas de las obras realizadas entre 1982 y el año 2001, presentada en el Instituto Mexicano de Cultura de Washington DC.

Pinturas   de la serie: “De la memoria no muy lejana” en  la Warehouse Gallery de Washington DC.

Colmenar Viejo. Primer premio de escultura e instalación de “Don Quijote deconstruido” en una rotonda de la ciudad.

“Desbaratados  Nudos” . Muestra individual de  esculturas de bronce, pinturas  y obra sobre papel en Galería Orfila, de Madrid.

2004.

 Osuna Art Gallery , Washington DC. Participa en una muestra colectiva sobre papel con obra de la serie: “Anudamientos”-

Galería Orfila, Madrid. Muestra colectiva titulada: “Templanzas y Destemplanzas”.

 2005.

Luther W. Brady Gallery, Universidad George Washindton. Washington DC. Muestra: “Lo visible y lo invisible”, Homenaje a Cervantes.

 2006- 2007.

“Hércules et caetera”. Muestra  de pintura, escultura y obra gráfica del “Ciclo griego”. Presentación del libro de Arte con poemas de Carmen Pallarés: “ Los doce trabajos de Hércules”.

 2008-2010.

Trabaja sobre litografías para el libro de Arte del poema “Odiseo Laertiada”, de Antonio Leyva.

 2011.

Exposición de pintura y escultura: “Homenaje  a los maestros pintores”, en la Galería Orfila renovada.

2012.

Feria de Arte Contemporáneo  “ST ART”, Estrasburgo. Stand de la Galería de Arte Gaudí, Madrid.

2013.

“New Art Fair” de Paris. Feria ARTE en Bruselas y ARTEANDO de Irún. Stands de la Galería de Arte Gaudí.

2014.

 “American Garden”.  Muestra individual en la Galería Orfila de pinturas relacionadas con el entorno de la casa donde vivió el autor en la capital norteamericana.

Presentación del libro de Arte “Odideo Laertíada” con un poema de Antonio Leyva.

2016.

Muestra individual de pinturas, esculturas y dibujos bajo el titulo “Neutralizar el caos” en la Galería Orfila, de Madrid.

Exposición colectiva “Arte fantástico” en la misma Galería.

 

2017.

Inauguración de la escultura monumental de bronce y acero corten, “El Apóstol de los Apaches”, instalada en el entorno de la parroquia de Cortegana  (Huelva) donde naciera el misionero franciscano en 1699.

2019.

“En la casa de la familia del padre”. Galería Orfila. Muestra de pinturas de técnica mixta sobre lonas con imágenes fotográficas de soporte, con motivo de unas obras de reconstrucción de la casa familiar paterna en la villa de Cortegana en la Serranía de Huelva . Una meditación sobre los cambios que realiza el tiempo sobre nuestro entorno.

2023.

“Contigo en la distancia”. Muestra de pinturas sobre lienzos convencionales muy austeras de color, ricas de matices de negros y grises pero con elementos coloreados en  letras mostradas a modo de  título de las pinturas. El autor rememora las “Pinturas negras” de Pin Morales de quien fuera buen amigo y que tituló con letras de boleros la penúltima muestra que realizara. Y recuerda al Dylan de su “Modern Time”. Galería Orfila, de Madrid, en el 50 aniversario de su fundación.